1.
Solamente los muertos
conocen el reverso
de las piedras.
La muerte se esconde
en lugares donde
abunda la luz,
se encuentra entre
las sábanas cubriendo
los sueños de los vivos.
Solamente la muerte conoce
lo que hay más allá
de nosotros mismos.
2.
El suave tintineo
de la cuchara
golpeando la taza
de porcelana,
los maullidos de
los gatos pidiendo
su comida,
las voces de niños
gritando en la vereda,
el ruido grave y estruendoso
del motor de los autos.
Y las voces que salen
del televisor,
un sábado a la mañana,
mientras cantan
las cotorras.
3.
En la oscuridad,
se juntan pesadillas,
hay cortinas
agujereadas
por polillas.
Anoche con un
cielo que anuncia
una tormenta.
Amanece
con la lluvia
que riega
las plantas de menta.
4.
Los árboles del cantero
del fondo del patio,
dejan a su paso,
limones del color del sol.
El fuerte aroma
dulce y agrio,
atrae a los gatos
salvajes que se amontonan
en los techos.
Las grietas invisibles
de las paredes, guardan
palabras, ruidos,
olores, momentos.
Las rosas del cantero
del fondo de la casa,
crecen a la par del niño
que allí habita,
crecen a la par de
las personas que
habitan esos rincones.
5.
La almohada sin la funda,
la frazada en el piso,
ropa sucia tirada,
gatos durmiendo bajo la luz
que entra por la ventana,
polvillo en los estantes,
en los muebles.
Varios días sin bañarme,
la misma remera de hace días,
los pensamientos,
los sentimientos
guardados en un cajón,
el sol del atardecer,
las polillas,
las hormigas,
el olor a pasto mojado.
Las ojeras,
la boca seca,
y los ojos hinchados
de tanto llorar.
El caño roto,
el agua que se escapa,
la casa se inunda.
