cuando escribo,
tener que purgarme
de mis pensamientos,
de mis emociones.
Son terribles los efectos
del bloqueo mental.
Siento que hay una
gran cantidad de ojos
que me juzgan,
me abren como una nuez
y analizan mi interior.
Sufro bastante con las palabras,
la gente las lee,
las analiza,
yo no las entiendo,
no entiendo nada
de lo que digo,
lo que pienso.
Esto es agua,
esto es fuego,
o son mis ideas?
Me avergüenza
mi idioma,
mi lenguaje,
la forman en la que salen
las palabras de mi boca,
como suenan,
como se escuchan del otro lado.
Mientras escribo esto,
hay un fantasma detrás mío
mirando todo,
no quiero escribir más,
no quiero que me espíen mas
no quiero seguir rebuscando
entre tantas palabras
lo que debo decir,
la palabra correcta,
la palabra adecuada.
Mi cabeza es un nido de pájaros,
y yo sufro con los picoteos
constantes de todos
estos conjuntos de letras,
verbos, sinónimos,
antónimos, adjetivos,
infinitas cosas
que no me dicen nada
y dicen todo.
Las palabras se caen
por su propio peso,
el dolor, la vergüenza,
el agotamiento
también se caen
junto con ellas.
Por eso no tengo
más remedio que escribirlas,
dejando asentada esta incomodidad
de tener que expresarme
mediante esta escritura tortuosa.
No hay comentarios:
Publicar un comentario